El gobernador del Biobío, Sergio Giacaman, junto a 30 alcaldes, 9 parlamentarios, llegaron hasta el Senado para exigir al Gobierno revertir la propuesta de Presupuesto 2026, que reduce drásticamente los recursos destinados a inversión regional.

El proyecto presentado por el nivel central contempla $117 mil millones, una cifra muy por debajo de los $225 mil millones solicitados por el Gobierno Regional (GORE). Desde la administración regional advierten que el recorte pone en riesgo la ejecución de múltiples proyectos municipales y compromete el desarrollo de obras emblemáticas.

Respecto de la reunión sostenida en la jornada de ayer, Giacaman indicó que la discusión del presupuesto aún no está cerrada. “En la subcomisión de presupuestos no se votó, y se acordó pasar la comisión mixta, lo que da espacio para negociar a los parlamentarios con el nivel central, con el Ejecutivo, para que cambie la propuesta del Gobierno regional”, indicó.

Tengo la esperanza de que el Poder Ejecutivo sí va a cambiar la propuesta y va a aumentar el presupuesto de la región” afirmó el gobernador del Biobío.

Autoridades del Biobío presionan al Gobierno por recorte en el Presupuesto 2026

Desde el Gore esperan que la cifra del Presupuesto ascienda a un monto “cercano a los 250 mil millones, que nos dé cierta holgura para poder incorporarnos a la iniciativa del año 2026 y con eso también hacernos cargo de la demanda  de proyectos que tienen los 33 municipios de la región”.

Desde el Congreso, los parlamentarios del Biobío manifestaron una postura transversal de rechazo a la rebaja presupuestaria. La diputada Karen Medina, sostuvo que "hoy día es inviable para la región para poder seguir avanzando, para poder subsanar las necesidades, aceptar esta rebaja en el presupuesto al gobierno regional". Asimismo, llamó a que el presidente "considere un alza al presupuesto".

En la misma línea, el diputado Roberto Arroyo, advirtió que el recorte golpea directamente a proyectos sociales y de infraestructura que llevan años esperando financiamiento. Afirmó que el Biobío, cuenta con "índices más altos de cesantía que los promedios de nuestro país, empresas que se han perdido, cuatro hospitales que no se han podido construir y muchos proyectos más", por lo que la disminución "demuestra a un gobierno que ha sido ineficiente tanto en su trabajo como lo que está dejando para otros gobiernos futuros".

Con la discusión presupuestaria ahora en comisión mixta, las autoridades regionales esperan que el Ejecutivo escuche las demandas y revierta una decisión que consideran injusta para una región que, según insisten, aporta significativamente al país y no puede seguir siendo postergada.

 
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