Muchas veces, papás, mamás y cuidadores
obligan a los niños y niñas a demostrar afecto a familiares y amigos “Salude a
su tío” “No sea maleducado, dele un beso de despedida a la tía”, sin
considerar la opinión del niño y niña. Lo cierto es que niños y niñas no
aprenden a sociabilizar y actuar de manera respetuosa al obligarlos
a demostrar afecto. Contrariamente,
obligarlos a demostrar un afecto que no les nace de manera natural, vuelve a niños y niñas más vulnerables al
abuso sexual y a desarrollas conductas sexuales de complacencia
A los niños y niñas sí se les puede
enseñar a tratar a las personas con respeto, pero no a demostrar afecto para
complacer a un adulto. Al obligarlos se le está diciendo que es
importante complacer al otro (a), normalizando la manipulación. Al
obligarlos, les estamos diciendo que sus cuerpos y sentimientos no les
pertenecen, y deben hacer lo que el adulto les señala.
Niños y niñas tienen que aprender
que pueden tener el control sobre las elecciones de su cuerpo y
decidir a quién demostrar afecto y como interactuar con los adultos. Que
el negarse a tocar a otra persona si no les nace está bien, que nadie los
va a dejar de querer por decir que no. Que es importante respetarse y
cuidarse siempre.
Enseñemos a los niños y niñas que
nadie los puede obligar a tocar el cuerpo de otra persona, aunque esta
persona sea muy cercana. No le entreguemos mensajes confusos. Recuerda
que la mayoría de los abusos sexuales son cometidos por personas cercanas al
niño o niña.