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Consumir carne de procedencia ilegal puede provocar graves enfermedades, si bien ello es de público conocimiento, saberlo no ha sido suficiente para que disminuya el robo de animales en la Provincia de Arauco, causando un grave daño la labor de pequeños productores ganaderos de la zona. Dentro de los riesgos comprar carne en lugares no establecidos está el contraer enfermedades como la triquinosis, peligro que crece con el aumento de consumo de este alimento.



Una campaña de información respecto a los riesgos sanitarios, intensificación de controles periódicos, refuerzo de  rondas de guardia en caminos rurales y apoyo a la labor de fiscalía y policías son parte de la coordinación de esfuerzos conjuntos que se sugieren en apoyo a los pequeños ganaderos de la zona, que están siendo afectados. También se refuerza el pedido a los afectados para que mantengan en buen estado los cercos de sus predios y a los animales en zonas seguras, evitando que deambulen sueltos en caminos rurales, lo que facilita el accionar de los grupos que obtienen ganancias mediante este  ilegal comercio de carne robada y faenada en condiciones sanitarias deficientes.
Ante aumento de abigeato, o robo de animales, en especial en la zona rural de Curanilahue y Arauco, las autoridades intensifican medidas para prevenir el ilícito, que puede incluso ocasionar complicadas enfermedades a quienes la consuman. El tema ha sido objeto de un intenso debate entre las autoridades en la mesa de Seguridad Ciudadana, donde se trazan las líneas de acción que definirán el Plan de Seguridad Pública que regirá en Curanilahue desde el próximo año. La próxima reunión se realizará dentro de esta semana, con la presencia de representantes del Ministerio Público, PDI, Carabineros de Chile, entre otros.

“La gran cantidad de las carnes de abigeato se comercializan en forma clandestina, las cuales no son faenadas en un lugar autorizado, por lo tanto, no se cumplen las condiciones higiénicas mínimas para la faena. Esto puede ocurrir en la leñera, en el campo, donde los animales están muchas veces faenados a tierra. Además, no cumple con la inspección medico veterinaria para determinar enfermedades parasitarias, virales, bacterianas, entonces, pasa todo el producto a consumo humano en forma clandestina y tampoco se cumple con la cadena de frío, con la que debe contar toda faena de carne”, indicó Jeremy Quezada, veterinario a Cargo de la Oficina de Desarrollo Rural de Curanilahue


Además, con el objeto de prevenir complicaciones, el Servicio Agrícola y Ganadero, SAG, trabaja en el Programa de Trazabilidad, para identificar a los animales y sus propietarios a lo largo de las cadenas de producción y comercialización, pesquisar si hay enfermedades y dónde se originan, y así detectar el abigeato, a fin de cortar los canales de comercialización, a través de la identificación oportuna de este ilícito.


 
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