Cooperativa
de pescadores de Lebu realiza primera comercialización de jibia sin
intermediarios y se prepara para generar unos 200 empleos
Una
mayor ganancia. Este es el logro puntual que marca el inicio efectivo de la
Cooperativa de Pescadores Artesanales de Lebu, cuyos 57 miembros concretaron la
entrega a una empresa pesquera de las primeras 105 toneladas de lo que ya se ha
convertido en el principal recurso explotado en las costas de la zona; la jibia
¿Pero
por qué lo que podría ser una simple venta de Jibia se constituye en un hecho
de relevancia para los habitantes de la provincia de Arauco?
“Por el
rezago”, dice Humberto Toro, gobernador provincial. Para él, haber sido parte
de la decisión de cooperativizarse por parte importante de los más de 330
boteros que hay en Lebu, y estar consiguiendo estas metas concretas, significa
que agentes productivos de la zona se están haciendo cargo “personalmente” del
desafío de ser mejores y buscar soluciones económicamente solidarias para
crecer en conjunto.
“El
rezago no sólo se rompe con tener una ley -la cual es un instrumento, una
herramienta-; la verdadera superación del rezago es la transformación de las
maneras en hacer las cosas, y en este sentido los pescadores han optado por
asociarse y ya estamos viendo los beneficios de fondo y a largo plazo que está
generando este proyecto que hoy es ya una realidad. Antes, ellos estaban
subsidiados y se acercaban al Estado para pedir bonos o programas de empleo…
Sin embargo estos pescadores hoy decidieron articularse asociativamente,
generando desarrollo local y empleabilidad. Ese es el verdadero rezago que la
presidenta Bachelet nos pidió abordar en la provincia de Arauco”, manifestó el
gobernador.
ALCANZANDO VALOR AGREGADO
Pero
ahora estos 57 pescadores van aún por más. Saúl lagos, presidente de la
cooperativa anunció que en el corto plazo (antes de ocho meses), concretarán
una Planta de Procesos Primarios a través de la cual las jibias serán ahora
desviceradas y cortadas dejándolas listas para el consumo humano.
“Estimamos
que necesitaremos unas 200 personas en total para esta segunda etapa a través
de la cual agregaremos aún más valor antes de enviar a los mercados extranjeros
nuestra producción”, explicó Lagos.
De esta
manera, junto con el enfibrado de botes artesanales impulsado por Subpesca y
los camiones grúa que recibieron el año pasado, los pescadores hoy suman una
báscula donada por Corparauco, apoyos que consolidan el desarrollo de los
artesanales bajo la modalidad de una economía social y solidaria, tal como lo
promueve el cooperativismo.
“De
aquí en adelante las ventajas son a favor del pescador artesanal”, dijo el
presidente de la cooperativa de pescadores de Lebu, tras recibir la nueva pesa
en la gobernación de Arauco, una de las otras tres que aún requieren para
potenciar su cadena de producción.