Una
semana de intenso trabajo se vivió en la comuna de Curanilahue, en la titánica
tarea de ponerse de pie tras la catástrofe que dejó más de 3000 personas
afectadas por la salida de los ríos Curanilahue y Plegarias.
Un
total de 210 mm de lluvia cayeron en Curanilahue durante 30 horas, algo
imprevisible que hizo desbordar el caudal de los ríos y esteros que cruzan por
la ciudad, en una jornada del 16 de Junio que los Curanilahuinos recordarán por
muchos años.
Una
cifra superior a las 800 viviendas resultaron anegadas por estas inundaciones,
situación que no sucedía en Curanilahue desde el año 2006.
Las
poblaciones fueron siendo anegadas por el irremediable paso de la torrentosa
masa de agua, que inundo rápidamente hogares de Chillancito, Hortalizas, El
Dos, Los Amarillos, El Sauce, Navidad, Carcoop, Santa María, Pedro Aguirre
Cerda, Miraflores, Ricardo Lagos, Eduardo Frei, entre otras, y provocó al menos
25 deslizamiento de cerro en distintos sectores que originaron la destrucción
de 10 viviendas y al menos unas 50 con daños severos. A una semana de la
catástrofe, unas 35 viviendas se encuentran en peligro inminente, dado los
derrumbes de cerro que en muchos casos están a pocos centímetros de aplastar
las construcciones.
Prácticamente,
todas las poblaciones de la ribera de los Rios que surcan Curanilahue fueron
afectadas por el inusual volumen de agua y que en pocas horas entregó una
cantidad de lluvia similar a la que cae durante un invierno normal en esta
zona.
El
alcalde Luis Gengnagel desde la madrugada del 16 de Junio y en forma permanente
recorrió los sectores más afectados, tomando contacto con los vecinos,
dirigentes sociales y encargados de zona de catástrofe, direccionado las
acciones de limpieza, despeje de vías de acceso, remoción de barro y escombros,
aseo de calles y veredas, distribución de ayuda inmediata a los afectados.
El
intendente regional Rodrigo Diaz, el seremi de Gobierno de Bio Bio Enrique
Inostroza, el Gobernador de Arauco, Humberto Toro y el Presidente de Arauco 7,
Mauricio Alarcón entregaron su apoyo al alcalde y ofrecieron ayuda directa a
las familias damnificadas y materiales para el centro de acopio, que funciona
en el Gimnasio Polideportivo.
También
se hicieron presente representantes de Vialidad, Seremi de Salud, Sercotec,
Seremi de Mineria, Serviu y otros entes gubernamentales, con el fin de evaluar
y entregar soluciones concretas y viables al mayor número de afectados y
mitigar así las millonarias pérdidas que originó el frente de mal tiempo. Se
realizaron operativos en terreno y se monitoreó en forma permanente la
emergencia, coordinando a nivel comunal y provincial la entrega de ayuda y
cubriendo los requerimientos de la comunidad.
Carabineros,
con un refuerzo de 110 efectivos en la comuna, se hizo presente custodiando los
bienes y vida de las personas durante las primeras horas posteriores al
desastre natural. En el mismo ámbito, personal de la PDI colaboraron en la
vigilancia nocturna, reforzando la seguridad en sectores donde existian
viviendas vacías y centro comercial de la ciudad.
Personal
del Ejército de Chile y de la Armada conformaron una fuerza de tarea que
colaboró, junto con Bomberos de las Tres Compañías locales, con la labor de
limpieza de los sectores anegados.
El
sector rural de Curanilahue también sufrió los adversos efectos del temporal.
Casas aisladas, cortes de suministro de servicios básicos, cortes de caminos,
anegamientos, falta de alimentos para animales, son algunas de las dificultades
que los campesinos enfrentan en distintos sectores de la zona rural de nuestra
comuna. Una de las principales tareas fue restablecer el funcionamiento del
sistema de APR en Pichiarauco, y en la localidad de San José de Colico.
Los
trabajadores del programa PMU no solo están construyendo obras que sirven a
todos los vecinos durante el año, en este temporal han prestado valiosa
colaboración tanto en tareas de recuperación, limpieza de sectores, como acudir
prontamente en casos de urgencia .
Funcionarios
municipales realizaron encuestas sociales, registro de daños, distribución de
ayuda, atención del albergue comunal, distribución de carbón y desinfectante a
los hogares.
También
desde el centro de acopio oficial, se distribuyeron colchones, frazadas, ropa
de cama, y fundamentalmente cajas con víveres, que llegaron a los hogares
afectados por derrumbes e inundación. Se recibieron ayudas de comunas cercana,
particulares, empresas, comerciantes e instituciones, los que fueron distribuidos
en cada sector de acuerdo la los requerimientos presentados por la comunidad y
dirigentes sociales en cada sector afectado.
La
ayuda se entregó casa por casa, familia por familia, en una labor metódica y
minuciosa, que incluye el informe social respectivo donde se da cuenta de los
daños que cada familia sufrió tras el frente de mal tiempo que afectó la zona
centro sur de Chile y dejó a Curanilahue como la comuna más afectada del país.
Personal
de salud, del Consultorio Eleuterio Ramírez, realizaron rondas médicas en
terreno, evaluando el estado de salud de las personas, entregando medicamentos
y realizando educación preventiva, teniendo en cuenta las enfermedades
respiratorias e infecciones que pueden afectar a la población tras el masivo anegamiento
de sus viviendas. Se realizaron rondas médicas en distintos sectores,
acompañando la labor desplegada por funcionarios de salud en el Hospital
Provincial y un Hospital de Campaña, montado por la Cruz Roja en el sector
Navidad.
Lentamente
las familias fueron recobrando la normalidad, a pesar del gran impacto en sus
hogares, todos están sobrellevando la catástrofe y buscando las herramientas
para superar la situación. Se espera que la entrega de subsidios y bonos de
ayuda por emergencia, logre subsanar, en parte, el daño patrimonial sufrido por
los afectados, en cuanto a las condiciones de habitabilidad de sus viviendas,
la pérdida de enseres y el daño a la infraestructura y herramientas
productivas.
Queda
como tarea el diseño e implementación de un plan maestro de evacuación de aguas
lluvias, la erradicaciones de familias en zonas de riesgo, el adecuado
tratamiento de los cauces del río Curanilahue y Estero Plegarias, sin duda,
desafíos de gran envergadura que deberá asumir el Estado de Chile si quiere
evitar que se repitan eventos de esta magnitud en Curanilahue.
El
gobierno municipal, con su jefe comunal a la cabeza, desde el primer minuto de
esta catástrofe estuvo en terreno, en cada sector, para acudir a resolver los
problemas y mitigar los efectos del temporal. Es de esperar que las próximas
horas y durante el invierno que recién se inicia, no se repitan temporales de
la intensidad que golpeó a Curanilahue cuyos vecinos, una vez más, demostraron
su temple y espíritu solidario ante una experiencia que nos marcó a todos.
Hoy las
calles lucen limpias, se retiraron los escombros y vestigios del temporal, la
ayuda está llegando a los hogares afectados y campañas solidarias se realizan
dentro de la comuna y en la zona, con el objetivo de colaborar con los más
afectados por la catástrofe del 16 de junio pasado.