“Un día
más, es un día menos”. Así se puede resumir el estado en que se encuentra la
Central Hidroeléctrica Chivilingo, monumento que resultó con serios daños
estructurales tras el terremoto del 27 de febrero de 2010.
A pesar
de que el intendente regional anunció la inyección de fondos para el estudio de
diseño, el administrador del recinto, Alejandro Sáez, indicó que no es
suficiente, pues son sólo 150 millones de pesos y el estudio costaría 300
millones de pesos en total.
Sáez
agregó que la central se deteriora día a día y aseguró que la burocracia le
gana a la cultura.
El
administrador lamentó la falta de iniciativa y voluntad de la autoridad en
materia de restauración, comparando esta cifra con las destinadas a otros
monumentos.
Ana Paz
Cárdenas, secretaria ejecutiva del Consejo de Monumentos Nacionales, explicó
que se buscan incentivos para poder lograr inversiones que permitan reparar
este tipo de monumentos.
Mientras,
la central Chivilingo agoniza. Sáez asegura que la empresa privada tiene la
disposición, pero otra vez la burocracia mata todo intento.
Por
ahora el edificio está cerrado para los visitantes y la historia sólo se puede
ver por fuera…quizás hasta cuando.