Son 5 comunidades indígenas donde el Ministerio de
Vivienda y Urbanismo ha puesto el foco para impulsar el plan piloto de
Habitabilidad Rural en la comuna de Cañete, Región de Biobío.
Se trata de 116 familias que habitan en los
sectores Paicaví Costa, Cayucupil, Huentelolén, Lafken Mapu y Huape Antiquina,
las que se verán beneficiadas con distintas opciones como vivienda nueva en
sitio propio, ampliación, mejoramiento de vivienda existente, equipamiento
comunitario y entorno inmediato.
El programa de Habitabilidad Rural fue anunciado
por la Presidenta Michelle Bachelet en el discurso del 21 de mayo pasado y
busca mejorar las condiciones de habitabilidad de las familias que viven
en zonas rurales y urbanas de menos de 5 mil habitantes.
“Queremos que los proyectos reflejen la identidad y
patrimonio arquitectónico que se inscribe en el concepto de Biociudades en el
que estamos trabajando para establecer, a través de nuestros programas, una
línea de desarrollo con pertinencia. Las 116 familias de Cañete verán mejoradas
sus viviendas a partir de 2016, manejando los aspectos de diseño y la propuesta
arquitectónica de las viviendas. En definitiva, estamos dando un fuerte impulso
en materia habitacional a localidades que por muchos años se han visto
postergadas de los beneficios que brinda el Estado. Este plan piloto se suma a
otras acciones que estamos llevando a cabo en la Provincia de Arauco como la
propuesta de entregar 10 mil subsidios habitacionales entre el 2016 y 2018 en
la denominada Zona de Rezago ”, afirmó el Seremi de Vivienda y Urbanismo, Jaime
Arévalo.
El proyecto considera un subsidio base de 500 a 570
UF, incrementado por condiciones especiales como aislamiento territorial,
mejoramiento del terreno, solución sanitaria o energéticas, arquitectura con
pertinencia local discapacidad, que podrían aumentar el monto del
subsidio por sobre las 1.000 UF. La inversión del Minvu supera los mil
900 millones de pesos.
Para mejoramiento de terreno en vivienda nueva se
asignan hasta 100 UF; solución sanitaria o energética, hasta 200 UF;
arquitectura local para solución con mayor pertinencia, hasta 100 UF;
regularización de construcciones existentes, hasta 25 UF; y discapacidad,
de 20 a 80 UF, dependiendo del grado
de la misma.