El término se originó durante la Colonia en
nuestro país. Agosto no es el mes más frío, pero sí presenta temperaturas muy
variables.
Afuera el termómetro puede marcar 6 °C como mínima
promedio en agosto, pero al interior de un hogar calefaccionado la temperatura
puede alcanzar los 25 °C. Hoy, la tecnología ha hecho más fácil combatir el
frío, pero en la época de la Colonia no era así. Por aquellos años no había
estufas de ningún tipo ni escaldasonos; sólo existía el brasero en los hogares
de clase alta y una forma rústica de brasero en el resto de las familias. Así,
la frase “pasar agosto” comenzó a ser usada en esta época, según explica
Cristián Gazmuri, historiador de la Universidad Católica. “No es una cosa que
tenga una raíz cultural griega o latina, aunque agosto viene del emperador
Augusto. Es un mito muy antiguo que viene de la Colonia. Se pasaba mucho frío y
la gente vieja se moría de bronconeumonía. La gente sólo podía arroparse. (La
frase) no puede venir del hemisferio norte, porque allá es la época más cálida.
Es una frase muy chilena. Es un mes en que cambian las temperaturas de forma
muy abrupta”, explica Gazmuri.
Pero agosto no es el mes más frío del año. Así lo
asegura Edita Amador, meteoróloga de la Dirección Meteorológica de Chile, quien
explicó que las mínimas son más bajas en julio que en agosto, aunque este
último “tiene mayor variabilidad en la máxima”, por lo que la distancia entre
las temperaturas mínimas y máximas durante un mismo día es mayor en agosto que
en julio.
Para Juan Carlos Molina, presidente de la Sociedad
de Geriatría y Gerontología de Chile, hay que desmitificar pasar agosto. “Está
bien el arraigo popular, pero los cuidados deben ser continuos en las personas
mayores. Ha existido una relación entre enfermarse gravemente con las épocas
del año en que hay más frío, lo que puede coincidir con agosto o julio, y puede
incidir en la aparición de patologías, especialmente respiratorias, pero no hay
duda de que los cuidados de las personas mayores deben ser continuos. El pasar
agosto no implica que se ha llegado al otro agosto. Hay un dicho que dice
agosto enferma y septiembre se lo lleva”.
Por otra parte, las atenciones a adultos mayores
no necesariamente aumentan en agosto. Por el contrario, la tendencia de este
año en las atenciones hospitalarias de urgencia a adultos mayores en la Región
Metropolitana fue disminuir de julio a agosto. Así, entre el 22 y el 28 de
julio, en la capital se registraron 3.549 atenciones de este tipo. De ellas,
551 fueron por causa respiratoria. A la semana siguiente, las atenciones
bajaron a 3.444, y entre el 26 de agosto y ayer disminuyeron nuevamente a
2.770.
“El pasar agosto es un mito y enfermarse depende
del contexto”, recalca Juan Carlos Molina, quien agrega que “lo que se necesita
es un plan gerontológico y apuntar a la calidad de vida, al envejecimiento
activo”, a través de alimentación saludable y ejercicios.
FUENTE: La Tercera
