El viceprimer ministro ruso, Dimitri Rogozin, anunció el lunes que iba a dirigir la investigación sobre el fracaso del lanzamiento de la sonda marciana Fobos-Grunt, cuyos fragmentos habrían caído el domingo en el océano Pacífico, a 1.250 kilómetros de la isla chilena de Wellington.
“Voy a controlar personalmente la investigación sobre las causas del accidente de Fobos-Grunt”, escribió en su cuenta Twitter Rogozin, ex embajador de Rusia ante la OTAN, y recientemente nombrado en el Gobierno.
“Espero de (la agencia espacial rusa) Roskosmos el informe prometido sobre las causas del accidente, los nombres de los antihéroes, así como las perspectivas de desarrollo del sector espacialde aquí a 2030”, añadió, e indicó que una reunión al respecto tendría lugar el 31 de enero.
Fobos-Grunt, lanzada el 9 de noviembre, debía dirigirse hacia un satélite de Marte (Fobos) para tomar muestras, pero fracasó en su intento de franquear la atracción terrestre, y desde entonces su órbita cayó lentamente.
FALTA DE DATOS
Un responsable del sector espacial ruso, que requirió el anonimato, afirmó no obstante el domingo que Rusia tendría dificultades en establecer las causas de este fracaso debido a la “ausencia de datos telemétricos”.
“Estoy seguro de que las conclusiones de la comisión de investigación estarán basadas en suposiciones y no en hechos reales”, declaró esta fuente citada por la agencia Interfax.
CONFUSIÓN
El domingo, antes de la caída de la sonda, una fuente del sector espacial ruso pronosticó, en declaraciones a la agencia Interfax, que los fragmentos caerían “a 120 kilómetros al oeste de la ciudad argentina de Rosario”, situada en el centro del país.
Pero, según cálculos de un responsable del ministerio ruso de Defensa, los fragmentos de la sondahabrían caído en el océano Pacífico, a 1.250 kilómetros al oeste de la isla de Wellington.
Un portavoz de la agencia espacial Roskosmos declaró, no obstante, “no disponer de información oficial”.
Una fuente del sector espacial citado por la agencia Ria Novosti aseguró por su parte que los fragmentos cayeron en el océano Atlántico, cerca de la costa brasileña.
Una fuente del sector espacial citado por la agencia Ria Novosti aseguró por su parte que los fragmentos cayeron en el océano Atlántico, cerca de la costa brasileña.
El lunes, otra fuente declaró a la agencia Interfax que era imposible que los fragmentos hubieran caído en el Atlántico, ya que debieron sobrevolar Argentina y Brasil, lo que no fue el caso.
SECTOR ESPACIAL RUSO
Fobos-Grunt, de un coste de 165 millones de dólares, debía significar el regreso de Rusia a la exploración interplanetaria, abandonada tras el fracaso en noviembre de 1996 de la sonda Marte 96, que cayó al Pacífico.
El año 2011 fue uno de los peores para el sector espacial ruso. El último fracaso en sus proyectos fue el 23 de diciembre cuando un satélite de comunicaciones militares y civiles cayó en Siberia por un desperfecto del cohete Soyuz que lo llevaba a su órbita.