FUENTE: soychile.cl |
El
mayor Rodrigo Bañados, jefe del servicio veterinario de la Prefectura Cautín,
explicó que aplicaron "un antiparasitario endectocida y además de eso,
aplicamos un complejo vitamínico más aminoácidos esenciales orales y una
vitamina inyectable intramuscular para que puedan enfrentar mejor el invierno”.
Carabineros
del servicio veterinario de la Prefectura de Cautín y la Segunda Comisaría de Temuco,
entregaron atención veterinaria a los bueyes de los cochayuyeros que se
encuentran vendiendo su mercadería en la capital de La Araucanía.
Ha
pasado un mes desde que los cochayuyeros llegaron desde Tirúa con dos yuntas de
bueyes y hoy emprenden el viaje de regreso a la región del Biobío. Eso sí, no
sin antes recibir la atención veterinaria y recomendaciones de Carabineros. El
mayor Rodrigo Bañados, jefe del servicio veterinario de la Prefectura Cautín,
explicó que el operativo cumplió el objetivo de dar a conocer los alcances de
dos leyes: la ley sobre protección de los animales (20.380) y la ley sobre
tenencia responsable de animales (21.020).
Tras
examinar los bueyes de los cochayuyeros, el oficial contó los resultados: “Nos
preocupamos que al comenzar el invierno los animales tengan un antiparasitario
endectocida y además de eso, aplicamos un complejo vitamínico más aminoácidos
esenciales orales y una vitamina inyectable intramuscular para que puedan
enfrentar mejor el invierno”.
“No se
vio ningún maltrato del animal, revisamos el yugo en norma y en ley y también
revisamos la carga la que no alcanza más allá de los 100 y 200 kilos en la
carreta, los cochayuyos son muy livianos a esta altura del año, por lo tanto
estaría dentro de lo que corresponde”, acotó Bañados.
“Fueron
los tátara abuelos, los abuelos, el papá y ahora nosotros”, contó Juan Meñaco,
de 63 años de edad, quien es parte de una generación de cochayuyeros de Tirúa.
Ya ha pasado un mes desde que salieron de casa para vender el cochayuyo trasladado
en carretas tiradas con bueyes a Temuco. En este viaje se embarcó con su yerno,
una de sus hijas y cuatro nietos. Lamenta que cada año las ventas sean más
lentas ya que la gente consume menos el alga. Si antes lo vendían en dos días,
ahora lo hacen en más de 20 días. “El cochayuyo la gente lo debería comprar
porque tiene hartas vitaminas, yodo, hace bien para los huesos, para todo”,
recomendó Juan.
Los
bueyes son cuatro separados en dos yuntas. Los más antiguos son de alrededor de
5 años y se llaman “Tengo” y “Suspiro”. Todos fueron examinados por el personal
veterinario de Carabineros de la Prefectura de Cautín.
“La
ayuda de Carabineros es buena porque ya uno se olvida de estar comprando las
vacunas para los bueyes”, destacó sobre el operativo veterinario Juan Meñanco,
agregando que “uno cuida lo más posible los animales porque nos dan el pan, el
trabajo. Los bueyes son los brazos de uno”.