Reeditando el éxito conseguido hace un año, la Escuela Militar de Verano culminó en Curanilahue un nuevo proceso de instrucción, donde cerca de 30 jóvenes pudieron conocer la disciplina y ser sometidos a un intensivo entrenamiento básico, perfilando su vocación futura. El alcalde, Luis Gengnagel, agradeció al Ejército de Chile por el esfuerzo de trasladar a sus monitores una vez mas a la comuna y manifestó su interés en replicar esta experiencia en forma permanente durante cada verano.


Esta actividad, dispuesta a la Fuerza Terrestre por el Comando de Operaciones Terrestre, está dirigida a jóvenes –hombres y mujeres– de 13 a 16 años, quienes, en una primera modalidad teórica en sus respectivos establecimientos educacionales y una posterior salida a terreno, son capacitados por instructores especializados en cada área. Los entrenamientos incluyen formación en disciplina militar, historia del Ejército, instrucción cívica, supervivencia, marcha y campamento, técnicas de montaña, primeros auxilios, destreza y habilidades físicas, orientación con brújula, nudos de amarre y trabajo en equipo.

Los apoderados se mostraron orgullosos y felices de ver cómo sus hijos habían superado cada una de las pruebas y , habiendo resignado parte de sus  vacaciones estivales, ocuparon su tiempo libre en una intensa semana donde adquirieron conocimientos y destrezas en el área de su vocación.


El jefe comunal felicitó a los jóvenes voluntarios que participaron de esta experiencia y junto con reconocer el trabajo del Ejercito de Chile que cumple cabalmente con el objetivo de acercar la Institución a la comunidad, solicitó que esta escuela sea replicada en época invernal para quienes no alcanzaron a inscribirse en esta oportunidad y que Curanilahue se transforme en plaza fija para la instrucción juvenil.
 
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