FUENTE: resumen.cl |
Este
martes, vecinos y vecinas del Valle de Elicura, comuna de Contulmo, frenaron a
camiones que transportaban ripio extraído a orillas del río Elicura cuando
estos pretendían salir del valle. Quienes se manifestaban utilizaron el
material que bajaron de los camiones para arreglar algunos caminos con falta de
mantención.
Durante
la mañana de este martes 21 de mayo una operación de extracción de áridos
intentó sacar cuatro camionadas de ripio del predio de Gilberto Andrade, al
mismo a quien en 2006 las comunidades mapuche del valle, predominantes en la
zona, detuvieron su actividad de explotación realizando una resistencia
efectiva ante esta industria.
Una vez
percatados los habitantes de la actividad de estos camiones, salieron al camino
impidiendo que avanzaran y exigiendo explicaciones a los operarios quienes no
pudieron justificar su actividad.
Dicha
faena que se estaba efectuando en Elicura no cuentan con ninguna regulación
ambiental ni permiso municipal.
Durante
muchos años la extracción de áridos de las cuencas de los ríos Provoque y
Elicura, que desembocan en el lago Lanalhue, fueron comunes, en especial cuando
se construyeron el ferrocarril que llegaba a Contulmo y posteriormente la
carretera que une a la comuna con Cañete.
Cuando
se instaló masivamente el negocio forestal, en la década de los 80, la
utilización de este tipo de materiales en sus caminos hicieron que la comunidad
dimensionara los cambios generados en el ambiente y las aguas que abastecen al
valle, caracterizado por el cultivo de verduras y hortalizas.
Las
intervenciones con maquinaria pesada en los cursos de agua pueden generar
cambios de las características del río, pudiendo afectar a las comunidades
biológicas incluyendo peces nativos por el efecto “barrera” de las obras de
construcción. Esto es particularmente relevante ya que en la Cordillera de
Nahuelbuta se ha reportado la presencia especies en delicado estado de
conservación. Cabe destacar que estas alteraciones a los cursos de agua pueden
generarse tanto con la construcción de caminos, centrales hidroeléctricas,
embalses de distinto tipo y también con la extracción de áridos.
Al
riesgo de pérdida de biodiversidad por la intervención del río con la
extracción de áridos, se suman la contaminación acústica generada por los
centros de procesamiento y acopio, la contaminación por material particulado
generada por el paso de los camiones de transporte del ripio de alto tonelaje y
trastornos a la forma de vida campesina como consecuencia de las condiciones
creadas por la explotación del recurso.