Esta semana se dio a conocer la situación de Maximiliano García, un niño de ocho años que día a día debe caminar más de cinco kilómetros para llegar a su escuela desde el sector rural Lloicura, 20 kilómetros al interior de Tomé.
Su caso, dado a conocer gracias a que un profesor del joven compartió en Facebook el esfuerzo del menor, llegó a oídos de la Superintendencia de Educación del Bío Bío y de la Fundación Patroncitos, quienes quisieron sumar y apoyar a Maximiliano y a su familia.
El actor Francisco López, director de Patroncitos, señaló que tras conocer la situación que estaba atravesando el estudiante, la gente que conoce la fundación lo asoció a su programa Sonricletas, que busca regalar bicicletas a niños del mundo rural, de escuelas unidocentes. “Hoy día vinimos a regalarle una sonrisa, a entregarle una bicicleta a Max para que pueda tener una mejor conectividad con su colegio”, indicó el actor.
De esta manera, en las instalaciones de la Superintendencia, Maximiliano recibió su nuevo medio de transporte, el cual podrá acercarlo de manera más rápida a su establecimiento.
Foto gentileza Superintendencia de Educación del Bío Bío
El director regional de la Superintendencia de Educación, Rodrigo Yévenes, sostuvo que “para nosotros como institución los niños están primero en la fila y nuestro compromiso está con cada acción que favorezca a los niños y niñas de la región, por ello nos convertimos en el lazo entre el estudiante y la fundación, que vino a darle una alegría. Prontamente vamos a acompañar a Patroncitos en una nueva actividad con la entrega de más bicicletas a las escuelas unidocentes”, detalló.
Foto gentileza Superintendencia de Educación del Bío Bío
Cabe recordar que desde mayo a la fecha Maximiliano debió realizar el extenso camino de ripio a pie debido a que su madre decidió cambiarlo de escuela después de la fijación de recorridos de los furgones municipales y licitados de Tomé. Por lo que no pudo sumarse a estos recorridos.